El Storytelling es una de esas palabras raras que hemos puesto de moda con el social media, y que podríamos definir como “el arte de contar historias”. La clave está en que el usuario comparta un vínculo emocional con las marcas.
“Marketing y comunicación están unidos por la revolución digital: el contenido es el nuevo reto”. Con estas palabras inauguraba, Sebastián Cebrián, Director de Dircom, una jornada sobre Storytelling y social media en IAB hace unos días.
Según Antonio Nuñez, autor de “La estrategia del pingüino”, a la hora de trabajar con contenidos es muy importante tener claro la capacidad de contagio que se tiene. Y en este sentido, los relatos personales son cada vez más seguidos. Ya no interesa escuchar al CEO de una empresa, sino al repartidor, la cajera, o al consumidor de sus productos. Hay que crear contenidos diferenciados y basados en historias auténticas y verdaderas para que se viralicen.
La saturación publicitaria ha ido marcando el camino a las marcas para empezar a contar historias personales relacionadas con ellas, en vez de proclamar las bondades de sus productos a los 4 vientos. “Actualmente convence más una marca contando historias personales que lanzando anuncios efímeros” aseguraba Raquel Espantaleón, directora de planificación estratégica en McCan España.
El storytelling ha de tener 3 ingredientes:
- Hook: el protagonista.
- Hold: elemento que capta la atención y anima a seguir la historia.
- Goal/Desire: objetivo a cumplir contra todo pronóstico.
Las claves del storytelling son:
- Se basa en la verdad. Las historias basadas en hechos reales captan más nuestra atención.
- Logra una conexión emocional con el ciudadano. Hay que identificarse con los protagonistas.
- Identifica a un enemigo.
McCan España, creadora de la campaña “Hazte extranjero” de Campofrío, lo tenía muy claro: «Buscamos verdades que le estaban doliendo a la gente» y, basándose en ellas, crearon una campaña que se lanzó en “modo Spiderman”: redes sociales, TV, cuñas de radio y prensa.
Lo cierto es que el storytelling ha cambiado una industria, porque el canal ahora es gratuito. El protagonista es el cliente, su experiencia es el mensaje, el móvil es el canal y el lenguaje es el vídeo. “Las agencias de publicidad tienen que pensar en esto” explicaba Mildred Laya, de Salesforce.
Por supuesto hay que tener claro para que se hace la historia: para vender más, para conseguir fans, para una causa benéfica, etc, y no todas las historias pueden convertirse en casos de éxito del storytelling. Ludi García, Directora de Ketchum Digital asegura que el concepto de todo es la verdad y que las grandes historias tienen que evocar emociones.
Una buena historia se basa en:
- Necesita una razón para ser contada.
- Un héroe.
- La historia comienza con un conflicto.
- Empieza con una llamada de atención.
- Tiene un potencial viral.
¿Qué hace grande una historia?: La marca, el héroe, el conflicto, las emociones y el transmedia.
“Las historias funcionan porque ponemos delante de ellas a las personas, por eso funciona el storytelling. Se trata de publicidad real” aseguraba Pedro Jareño, al comentar la campaña de Fundación Codespa.
En definitiva, una vez más se demuestra que el contenido es el rey. 😀